La piel necesita agua para mantenerse saludable, especialmente cuando está expuesta al sol. El calor, el viento o incluso el sudor pueden hacer que pierda humedad rápidamente, y eso se nota, se ve opaca, se siente áspera o tirante. Usar un humectante es una forma sencilla de devolverle esa frescura y suavidad que tanto se agradece.
Aunque muchos productos están diseñados para proteger del sol, pocos lo hacen pensando también en cómo se siente la piel después. Por eso el bloqueador solar de Hawaiian es una gran opción. Su fórmula no solo protege eficazmente, también deja la piel humectada, suave y con una textura agradable al tacto. Es perfecto para quienes buscan protección sin sacrificar comodidad.
Aunque suenen parecidos, no cumplen exactamente la misma función. El humectante atrae el agua hacia la piel para que se mantenga fresca. El hidratante, en cambio, actúa como una barrera para evitar que esa humedad se escape. Es decir, uno aporta agua y el otro la retiene.
Después de exponerse al sol, la piel suele necesitar ambos, pero el primer paso siempre es humectar. Por eso usar un bloqueador como el de Hawaiian es una ventaja por que protege la piel y al mismo tiempo ayuda a mantenerla con buen nivel de humedad. Así no se siente seca, ni acartonada, y se recupera más fácil del calor.
¿No sabes cuál usar? La respuesta está en cómo se siente tu piel. Si está tirante, áspera o apagada, lo primero que necesita es un humectante. Si ya está bien, pero quieres mantener ese equilibrio por más tiempo, puedes complementar con un hidratante.
Lo bueno es que con el bloqueador de Hawaiian ya estás dando un paso importante. Su textura ligera no solo protege de los rayos solares, también ayuda a que la piel conserve su frescura durante el día. Y como no deja sensación pesada ni grasosa, puedes usarlo todos los días, incluso si tienes la piel sensible.
El rostro necesita un cuidado especial. Es la zona más expuesta al sol, la contaminación y los cambios de temperatura. Si no se humecta bien, se nota, se ve opaco, pierde suavidad y puede sentirse reseco.
Por eso es importante usar un producto que lo proteja y lo humecte al mismo tiempo. El bloqueador facial de Hawaiian está pensado para eso. Tiene una textura ligera que se absorbe rápido, no deja residuos molestos y aporta una sensación refrescante que se siente apenas lo aplicas. Es ideal para usar antes de salir o después de un día al aire libre.
Aunque muchas veces se usan como si fueran lo mismo, no lo son. El humectante es el que ayuda a atraer agua hacia la piel, algo clave después del sol o en climas cálidos. El hidratante, por su parte, sirve para sellar esa humedad y que no se pierda.
La ventaja de usar productos como los de Hawaiian es que simplifican el cuidado. Su bloqueador no solo cumple su función principal de proteger del sol, también deja la piel más suave, flexible y humectada. Es como darle a tu piel lo que necesita sin pasos de más.
Cuidar la piel va más allá de protegerla del sol. También necesita mantenerse humectada para lucir saludable y sentirse bien. El bloqueador de Hawaiian cumple con ambas funciones, protege con eficacia y al mismo tiempo aporta frescura, suavidad y confort. Es una forma fácil y agradable de cuidar tu piel todos los días, especialmente en climas como el de Perú, donde el sol está siempre presente.
¿Qué es un humectante?
El término humectante se refiere a una sustancia que ayuda a mantener o aumentar el contenido de agua en una superficie o tejido, ya sea mediante la atracción de humedad del entorno o al prevenir su evaporación.
¿Qué es un producto humectante?
Una crema humectante es aquella que, por su composición, presencia de lípidos, ceramidas, mantecas, es capaz por los propios emolientes de retener humedad en la piel. Mejorar la función barrera de la piel y evitar que pierda hidratación.
¿Cuándo debo utilizar loción humectante?
Cuando hidratar. Los momentos más importantes para usar crema hidratante son después del baño, el afeitado o la exfoliación. Para algunos, esto puede ser dos veces al día. Hidratarse después de la ducha es muy importante porque el agua caliente elimina toda la humedad y los aceites de la piel, dejándola reseca y seca.
